Mostrando las entradas con la etiqueta Anecdotario. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Anecdotario. Mostrar todas las entradas

domingo, 1 de mayo de 2022

Ford Fairmont (1978)

 























El Ford Fairmont..
El auto que era grande sin ser tan grande.
El auto "Preciso.."
Hola amigos, en esta ocasión me voy a brincar el libreto, el fascículo y la tarea.., o sea lo que iba a escribir de lo que iba a escribir..
Voy a hablar por vivencia y cuenta propia, es decir en modo anecdo-post. Siento como que el auto y/o el modelo me lo pidieron o se los debo.
Llevo cerca de una semana pensando en ello después de trabajar, además de que le saqué como 500 fotos y no me convencían.. ¿Pero como? Si el modelo a escala está idéntico; rayos.. Creo que mis fotos y lo que yo escriba no le harán justicia a este formidable auto pero haremos el intento.
Y nunca tuve uno pero en aquellos años tuve la oportunidad de conducir varios y puedo describirlos como si hubiesen sido míos.
Con lo de "Preciso" que me referí mas al principio es por el termino que aquí empleamos mucho para algo, ya sea objeto, cosa o circunstancia que estén muy buenos, solos o en conjunto.
Mi primera experiencia con uno y que al mismo tiempo fue el primero que conduje fue como a los 15 años con uno que mi padre alquiló por varios días porque en la agencia automotriz le habían demorado la entrega de su Chrysler Cordoba.
Obviamente el Fairmont no me le prestaba a mi pero a mi hermana mayor si y ella me lo prestó a mi  un día que fuimos a ponerle gasolina y wow, quedé maravillado..
El auto era uno de color blanco, dos puertas con interiores guindas, algo básico y austero pero eso era lo bueno y verán porqué. Cuando ocupé el lugar del conductor todo estaba a mi medida, los pedales exactos, ni muy grandes ni muy pequeños y bien colocados, el asiento a la medida que ni tuve que recorrerle ninguna posición; el tablero y el volante a la altura exacta. Se podía ver toda la trompa del auto y por atrás la tapa de la cajuela se podía ver toda también ya sea volteando o por el espejo retrovisor. La visibilidad era total, prácticamente sin puntos ciegos y el odómetro y mandos muy legibles y adecuados. Y al ser modelo básico lo mejor: el motor V8 302 (5.0 lt)  con caja de transmisión manual Std. al piso y sin poleas que le restaran potencia. Ahora lo describo así pero para mi en esos momentos era como un cohete espacial sobre 4 ruedas después de estar acostumbrado a conducir la Brasilia de mi hermana, lenta, en el asiento todo sumido y que ni haciendo el cuello de jirafa le alcanzaba yo a ver la trompa.
Todavía recuerdo esa primera arrancada que dí saliendo de la gas en primera marcha y que sin querer quemó llanta..
¡¡ Sííí !!
Ahora que lo pienso diría yo que es el Fairmont que me supo a Mustang porque daba unas arrancadas en primera marcha formidables y que aceleración! Y eso aun siendo este con caja de 3 velocidades.
Otro Fairmont que recuerdo bien es uno igual blanco y con interiores rojos también pero mejor acabados (de velour) ya que el auto era de versión equipada, con el motor V8 302 pero este con transmisión automática y palanca al volante; un cohete también el auto. Lo conduje varias veces porque era el auto de los papás de un amigo que nos lo prestaban para ir a las fiestas pero me lo confiaban a mi porque mi amigo todavía estaba algo enano y no alcanzaba la mayoría de edad, cuando yo ya había obtenido mi licencia cumpliendo los 18 años.
Y no mucho después los papás de mi amigo compraron otro Fairmont pero el de lujo y equipado  de 1981, versión Elite I, usado semi-nuevo pero muy bien cuidado y hermoso. Era de color dorado con toldo y bellos interiores negros. Contaba con una gran consola central y la palanca cromada tipo avión de la transmisión automática al piso. Los asientos delanteros obviamente eran individuales y muy cómodos por cierto. El auto era muy llamativo y elegante, con mas cromos que el auto normal y con tapones de rayos cromados en las ruedas. El equipamiento era el máximo, eléctrico y con aire acondicionado. 
El frente era de 4 faros con el emparrillado cromado y los cuartos traseros eran con  barras horizontales a diferencia  de las verticales del Fairmont normal. El auto se sentía un poco mas pesado que el Fairmont típico pero aún así el V8 respondía muy bien. Este Fairmont Elite I ya se lo prestaron a mi amigo una vez que obtuvo su permiso para conducir. Era un carrazo..
Recuerdo otro Fairmont  idéntico hasta en el color como el que comparto a escala en este post que pertenecía al papá de otro amigo, auto del cual se me grabó la imagen llegando a casa en repetidas ocasiones con toda la familia adentro y siempre "Marcelito" el mas pequeñito de los hermanos, jugando con algún carrito o figurita y viendo hacia atrás por el medallón trasero. 
Bueno.. basta de recuerdos.
Si bien el Fairmont fue un éxito en México, podrán imaginarse como fue en USA, su tierra natal. Según se, el Fairmont aún con su corta vida comercial rompió records de ventas superando incluso al mismo Mustang de 1965 cuando salió a la venta. Se concibió el Fairmont supuestamente como un auto compacto pero la verdad es que era mas como un auto mediano dando la impresión de ser mucho mas grande. Yo creo que es en parte por el efecto de su diseño de lineas rectas y rectángulos además de que sabemos que por experiencia y costumbre que en lo general, la noción de lo que es pequeño en USA para nosotros y el resto del mundo es grande.  Le tuvimos aquí disponible hasta 1984, año en el que se introdujo el Ford "Topaz" para aquí y "Tempo" para USA.
Ya les comentaré amigos mas en forma y debida sobre el Ford Fairmont cuando comparta el modelo a escala 1/43 que también le tengo en esta su colección.


Saludos.


Arriba: Ford Fairmont 1978 a escala 1:24, entrega #24 de la colección "Autos Inolvidables" para México de Editorial Salvat 

























miércoles, 6 de febrero de 2019

Dodge Monaco Sedan 1970 --> 1/43















El Dodge Mònaco, auto de lujo de tamaño completo, se introdujo en Mèxico en 1970 en su 2a generaciòn de 3 totales y  en tres versiones principales. Coupè 2 puertas, Sedàn de 4 y Guayìn (Station Wagon); todas con motorizaciòn V8 de 6.3 lt (6277cc) de 290 CV  y transmisiòn automàtica de 3 marchas + reversa, de tracciòn trasera. La distancia entre ejes para esta generaciòn se alargò a 3.1m y el largo total del auto llegò a los 5.6m y 2 de ancho. El peso en bruto era de 1880 kg y el rendimiento promedio de combustible (difìcil de creer) era de 4.8 km/l. Su velocidad màxima era de 195 km/h. Para 1974 se comenzò a ofertar la 3ra generaciòn descontinuàndose definitivamente para Mèxico a finales de 1977 para darle entrada al Chrysler Le Baròn de 1978; para Mèxico, subrayo.
En la actualidad uno de estos autos no podrìa circular facilmente en las supuestamente vìas ràpidas de la CDMX, dìgase mejor Ciudad de Mèxico. Con eso de que las vìas de 2 carriles las hicieron de 3 y las de 3 carriles las hicieron de 4, obviamente los carriles resultaron notablemente mas angostos. Tan solo circular en el Viaducto Miguel Alemàn que antiguamente era de 2 carriles, es ahora una proeza de rutina lograr ir a unos 60 a 80 km/h (cuando no està saturado y a vuelta de rueda) por el carril central con apenas 30cm de espacio entre los retrovisores de auto contra auto. Y si se circula en el 1er o 3er carril, se hace con tan solo otros 30 o 40cm de separaciòn  entre las ruedas del auto y la banqueta o guarniciòn. En fin, puès..
El Dodge Mònaco de 1970 era tan grande de tamaño que no habrìa hecho falta decirles sus dimensiones, la misma miniatura lo "balconea" (delata) solo. Recuerdo que de niño la mamà de un amiguito de la escuela tenìa un Mònaco del mismo año pero de color rojo con toldo negro (muy bonito) y de 2 puertas (Coupè) y comento que aùn en una època de autos grandes donde uno estaba muy acostumbrado a ver autos grandes, ese auto me impresionaba mucho por lo grande que era, ya que ese mismo auto, el auto de la mamà de mi amiguito no lo podìan guardar en la cochera por que no cabìa y siempre lo tenìan que dejar afuera. Me di cuenta por las veces que me invitaba a su casa. En mi casa no sucedìa asì pero el Impala 1973 de mi padre cuando èl lo guardaba en la cochera tenìa que pegarlo contra la pared de la casa (literalmente) y sabìamos cuando èl llegaba porque toda la casa vibraba al "tocar" la pared con el auto y a veces hasta temblaba (cuando se le pasaba la mano..) y para cerrar la reja, esta cerraba casi exacta; quedando unos 3 o 4cm solo para pasar los dedos sobre el cerrojo..


Literalmente, cabìa casi exacto.. Y el auto no cabìa en mi camarita 110. Las fotografìas son de 1975.

Chocar con autos como estos y como con la mayorìa de los autos de esa època eran verdaderas colisiones aun cuando fueran menores.. Y el sonido! Metal contra metal..!
  Pero bravo hoy y hurra por la tecnologìa limpia  y la economìa que bien que nos hace falta.
Bueno, fin del anecdocomentario.

Saludos.



Arriba: Dodge Mònaco Sedan 1970 a escala 1:43, de Ixo, entrega #57 de la colecciòn "Grande Autos Memorables" para Mèxico de Editorial Planeta DeAgostini.  

Abajo: Publicidad Antigua tomada de Internet


Fotografìa de auto real 1:1 de archivos Web





















domingo, 22 de septiembre de 2013

Diecast Central: "El Auto Que Mas Me Costó Tener"


El auto que mas me costó tener..  Ootra anécdo-18 para variar. Puede que se ponga buena, no lo sé, ustedes dirán pero yo cumplo con el Diecast Central. Así que quejas y comentarios, a los comentarios por favor.
Resulta que un día por allá de finales de los 90's, 1999 aprox. talvez  cerca ya del 2000, como cada año, tenía que ir yo a hacer unos trámites relacionados con mi Grand Marquis y de paso a renovar mi licencia, por lo que me lo tuve que llevar a una delegación  algo retirada de aquí que era donde me correspondía en ese entonces. Como algunos de ustedes sabrán, mi Grand  Marquís, al ser el mío y en especial el mío, auto de importación, siempre fué algo problemático y engorroso para cualquier trámite y esa ocasión como otras, aparte de perder un ratote esperando me rebotaron de regreso no recuerdo bien ahora porqué pero para mí ya era casi habitual y en ese momento ya no me quedó tiempo para lo de mi licencia.

Bueno, ya para regresar, como el lugar era muy grande había que atravesar caminando una amplia plazuela como explanada con bancas, jardineras y toda la cosa, en la cual habitualmente se ponían algunos puestos informales de artesanías, chucherías y "fayuca" (pequeño contrabando) entre otros, que ya había yo visto antes en alguna ocasión. Pero ese día iba yo pasando ya para llegar al estacionamiento cuando veo un puesto con carritos..   Wow..
No lo había visto antes, que porque se ponía del otro lado según el vendedor.
Me puse a ver y hubo uno que luego luego resaltó a la vista para mí, ya que tenía solo unos pocos 1:18 expuestos para vender aparte de los de menor escala (y muchos de los de pullback).
Ese auto que resaltaba a la vista entre los demás era un flamante Belair del 57 azul en su base. En esos días no tenía yo ningún Belair en mi colección y la verdad es que quedé flechado. Hasta sus pequeños cromos me deslumbraban con el sol, lucía formidable.
Le pedí al vendedor que me lo mostrara y... ya no lo pude soltar.
-"¿Cuanto es lo que vale el Belair ?"-
-" 350 pesos".-  Me contestó.
-" Y.. ya es lo menos ?"-
Y el muy ca.. como seguro se dió cuenta o fuí muy evidente de mi atracción por el carrito, replicó en tono muy firme y algo desafiente :
-"Sí guerito, ya es lo menos.. De hecho, ya me lo habían apartado, un empleado de las oficinas de allá arriba  (señalando a un edificio conjunto) pero no me ha traido el dinero."- Y casi me lo arrebató de las manos para meterlo en su caja.
Ante la duda y con el tapete que se me movía, que saco el dinero.
-" Démelo, me lo llevo. "- Le dije casi de la misma manera.
Se me quedó viendo por un instante..
Le pagué y me lo entregó para después decirme en otro tono y con sonrisa de villano: -" Gracias guerito, que le vaya bien.."-.
Yo no sabía si era cierto o si había caído yo en la trampa pero me retiré y bonito que me veía atravesando casi media plaza entre pura gente con portafolios y documentos y yo con mi folder y mi cajota de 1:18 caminando apresuradamente feliz como una lombriz,  con el dinero de la licencia ya incompleto casi por completo, jaá !
 $350 pesos en esos días por ese auto sí estaba algo caro pero tampoco había mucha variedad por ese entonces. Regresando al relato, era tal mi emoción por el autito, que cuando llego al auto, en lugar de guardarlo en el baúl casi lo aventé en el asiento delantero del Marquís y me arranqúe de ahí. Me urgía llegar a casa para esconderlo, meterlo o lo que fuera.
La cosa es que viniendo yo de regreso y como el camino a casa era algo largo y enredoso, nada mas venía yo mirando a cada rato el autito en su caja hasta que en una de esas que ya no aguanto y que me paro a medio camino, a un lado y a media avenida para sacarlo de su caja. Lo estuve contemplando y observando y no contento con eso que saco el desarmador integrado en mi navaja suiza para desmontarlo de su base. Ahí estoy yo, frente al volante  casi agachado abriéndole y cerrando las puertitas al autito y demás ignorando el paso de los demás autos y uno que otro toquido de claxon con su respectivo reclamo cuando de pronto me pasa de lado una patrulla a muy baja velocidad con un solo oficial y que se me queda viendo a su paso. En ese me momento se me congeló la sangre al acordarme que había venido yo conduciendo con la licencia vencida y la tarjeta de circulación del auto expirada, que era parte de lo que iba yo a tramitar (cambio de propietario).
Así que me incorporé rápidamente al mismo tiempo que pensaba:
 -" Que no se pare , que no se pare , que no se pare.."-  ..Y que se para... casi orillándose poco mas adelante de donde yo.
-"En la ma..."- me dije a mi mismo, como siempre. Inmediatamente, que pongo el autito sobre  mis piernas y fingiendo mucha seguridad tomé el volante viendo hacia el frente (con mis gafas oscuras, como siempre puestas también) directo a la patrulla al mismo tiempo que el agente me observaba fijamente por su espejo retrovisor..
 Fueron unos segundos de mucha tensión y un gran silencio psicológico. Permanecí inmutable..

Aunque casi no se percibía, yo tenía el motor en marcha y no se bajó el oficial de la patrulla. Como si fuera el viejo oeste, (jaá !!) se arrancó despacio hasta que se incorporó de nuevo a la circulación. Esperé un poco a que se alejara y después de un buen respiro me arranqué yo también poniéndome el autito a un lado en el asiento como cachorro para que no se me fuera a caer.
Este no viajó en el baúl y que sustote me sacó. Lo que me hubiera costado la multa o mínimo la "mordida" si al oficial se le ocurre bajarse y pedirme la licencia... y la tarjeta de circulación..!  Fácil: Detención, corralón, arrastre (grúa), multa, pensión, copias, el café.. mis zapatos.. (jaá!) y lo que resulte. Sí, todo se lo cobran una vez que caes.

Mi deducción es que como el Grand Marquis se imponía mucho (modestia aparte, jaá!), no solo el mío sino todos en general, y además de siempre haber sido por acá y por esas épocas el auto preferido de los agentes judiciales, sumándole que tengo la cara del guapo Ben y que siempre ando con gafas oscuras.., pues el señor oficial lo dudó. Y si ese día hubiese andado yo en mi Vochito escarabajo, la historia indudablemente sí hubiera sido otra. Lo que hasta la fecha me pregunto es cual hubiera sido la reacción del poli si me hubiera pillado ahí, dentro del auto, abriéndole las puertitas y el cofre al carrito, cual vil jarioso amante, a media avenida transitada mientras los demás autos me pasaban de lado a toda marcha ? Seguramente se hubiera cagado de la risa... y yo del osote.


Por eso es que este Belair del 57 aunque no es el autito que mas me ha costado tener, sí es el que mas, mucho mas me pudo haber costado tener.
Y en cuanto al pillo, perdón, vendedor de aquel puesto en aquella plaza, regresé a comprarle uno por uno, con cualquier pretexto ademas del real, en un lapso de varias semanas, los autitos 1:18 que le quedaban. Un total de 6.



Sin duda, otros tiempos para mí. 
Saludos, mis amigos.


.

jueves, 17 de enero de 2013

Rescate o Disparate


Usualmente esta entrada estaría en la pagina editorial de este blog o talvez en el anecdotario del mismo e incluso en el de "Otras pasiones, otras escalas", y que sí posiblemente transcriba después, pero en coincidencia y en alusión con la mas reciente entrada  y test para coleccionistas del conocido Gaucho Man al cual aprecio mucho, relato lo siguiente:

Sucedió que el domingo pasado voy con la familia en cumplimiento de la a  veces algo aburrida y tradicional rutina de visitar a los suegros para lo cual hay que atravesar mas de medio Distrito Federal (La ciudad capital mexicana), y después de por lo menos  45 minutos de vías disque rápidas, topes y semáforos, por fin llegamos y yo con hambre como siempre, que por cierto la suegra cocina bien, y.. yo como buen gorrón acepto siempre la invitación al platillo aunque al final a veces me pasan la cuenta porque  yo.. si dejo sin comer a otros, jaá !!  

- Y.. eso a quien le importa ca.. ? -

Bueno, bueno, sin tratar de hacer el cuento tan largo. Resulta que ese día llegamos y mi suegra no estaba en casa y mi mujer me pidió que la llevara al tianguis (mercado) sobre ruedas de la zona y que se pone los domingos, para hacer algo de tiempo. Y ya saben, clásico que la mujer se baja a chacharear, comprar,  perder el tiempo y uno se queda esperando en el auto como tonto y como siempre. Pero después de mas de media hora de estar en el sol dentro del auto, habiéndome dormido ya dos veces y literalmente guisándome vivo en mi caldillo, me digo a mi mismo que tuve suficiente (solo faltaba que me arrojaran las zanahorias y las verduras por la ventanilla) !!  Así que me bajo del auto para ir a buscarla a ella y los niños, cosa que casualmente no fue difícil, por lo que algo no se porqué no me dejó regresarnos al auto de inmediato. Entonces como que instintivamente me puse a recorrer el tianguis y me fuí metiendo más. Ya casi hasta al fondo en  un puesto de juguetitos viejos que veo y que diviso unos camionsitos Bimbo de edición antigua y que compro los tres !! Bien baratos además.
-" Ya estuvo "- le dije a mi mujer. - " Fuímonos de aquí "- así acostumbro decir cuando termino algo en un lugar con agrado.
Pues ya veníamos de regreso bien contentos por un pasillo para ir al auto y mi hija de 11 años me venía diciendo: -"Ay papá, estás bien loco"-  (siempre me lo recuerda) cuando pasando por enfrente de otro puesto pero de juguetes chinos de montón de repente y de reojo veo un Mustang que sobresale del montón casi hasta adelante y que me regreso caminando en reversa como tres pasos..
No lo podía creer, era un Mustang Rojo GT500 increíblemente electrizante a la vista. Luego, ya viéndolo bien y tomándolo yo con las manos me doy cuenta que es escala 1:24, lo cual me frustró un poco por que no es mi escala preferida u oficial. En eso se me acerca un niño que es quien cuidaba el puesto y al cual de todos modos le pregunté por el precio. La verdad es que estaba algo caro para esa escala pero ya me estaba animando a comprarlo. Lo que me detuvo fue que solo traía conmigo el dinero para la gasolina del día siguiente. -"Vengo en 8 días a ver si no lo has vendido"-. le dije al pequeño comerciante.
Ya me iba a ir cuando viendo otra vez de reojo y hacia abajo, encuentro otro Mustang rojo bien chingón (perdón por la palabrota pero no hay otra descripción mejor), mas abajo y mas atrás en otro montón de juguetes. -"A ver, enséñame ese también."- Le dije al niño.
Y al mismo tiempo de estar sobando y enamorando el autito ya me importaba un comino la escala. Algo estaba pasando. Resignadamente se lo regresé al niño cuando al estárselo dando en las manos veo más atrás en el puesto y en otro montón veo sobresalir la trompa de un Camaro casí sepultado, de la misma escala. Híjoles, ese ya no se lo pedí para verlo porque entonces ya no me iría de ahí. En ese momento me acordé del Gaucho y sus cuatro Camaritos.
En el camino del mercado a casa de mis suegros mis palabras solo eran acerca de esos carritos y de que tenía que regresar por ellos. En casa de mis suegros también. Me platicaban o me decían cosas y yo solo asentía o contestaba en automático con la cabeza y sí comí, como pelón de hospicio, pero en estado automático también mientras pensaba en algo.
Ya de regreso a casa, recién partiendo y siendo casi el final del día le pregunté a mi mujer: -"¿Traes dinero?"- Me contestó que sí y cuanto.
- "Préstamelo, para a ver si me los dejan más baratos, ya para irse y si es que no los han vendido, antes de que se levanten de ahí"- le dije después.
Mi mujer no acostumbra prestarme dinero y menos para esas cosas, y como usualmente ocurre, me hubiera mandado a freir espárragos, pero muy inteligentemente me lo prestó porque seguro no quería ver mi carota de desesperación y urgencia por toda la semana hasta el siguiente domingo. Ahora si, como dicen en el anuncio de Tecate (para los que lo ven en México), "Por aquellos que aman la paz, Tecate". En este caso, por aquellas que aman  la paz...  Jaá !!

Pues ya con la marmaja en la mano me dirijo al tianguis a ver si todavía estaban los autitos. No me alcanzaba mas que para dos, pero yo iba decidido por los tres. Y no es que fuera mucho dinero, pero mi mujer y yo andábamos medio brujos (escasos de $$) ese día (como siempre, jaá !).

Como era ya  casi el final del día, no tuve que regatearle mucho el precio al niño, al parecer ya le había comentado al padre o a su madre que estaban ahí. Solo regateé por el precio de uno y sí le bajaron bastante..  mi plan estaba funcionando.
Hubiesen visto  la cara del niño cuando le dije que me llevaba los tres: -¿ Los tres ?- dijo.  Y se fué el chiquillo corriendo, brincando y gritando: - ¡ Se lleva los tres !, ¡ Se lleva los tres !- , yendo por la madre para cerrar el trato. No venían los autitos con su base ni con su caja, pero me los entregaron en bolsas separadas. Un poco manoseados y con huellas, pero nuevos todavía.

Cuantas veces, mis colegas, no hemos pasado por situaciones parecidas o propias de nuestra enfermedad ?
Puras peripecias,  muchas dignas de contar.. entre nosotros.

Rescate o disparate, como sea, el hecho consumado.






 No suelo ser partidario de este tipo de ruedotas, ni por esta escala, pero la verdad es que quedé fascinando por lo autitos. Y el Camaro resultó ser Trans Am, pero no menos fregón. Mas adelante los mostraré individualmente. Son arriba: Mustang Shelby GT500 1967, Mustang Boss 1970 y Pontiac Trans Am  1972, a escala 1:24 de Jada, los tres.