En las pistas..
Ganador del Campeonato de Constructores de 1999. Debutando en el Gran Premio Australiano de 1999 y después de varios años sin cosechar triunfos, este auto le devolvió a Ferrari la vitalidad y sangre nueva que tanto necesitaba, con 6 triunfos en 16 carreras. Pesando tan solo 600 kg y con 823 Hp's de potencia, era de esperase, sin menospreciar las habilidades de su pilotos, como Michael Schumacher, principalmente.
Aunque el diseño original proviene del F300 diseñado también por Rory Byrne, no fue hasta este auto que se comenzaron a lograr los ansiados resultados. Dichos resultados no se hubieran logrado sin la introducción del nuevo motor Ferrari 048-V10 a 75 grados, de 40 válvulas y de 2,997 cms cúbicos, combinado con unos poderosos y nuevos frenos con super discos ventilados de carbono. La caja de transmision secuencial semi-automática de 7 cambios controlada electrónicamante también fue pieza clave en los resultados aparte de que también se cambiaron a 4 los surcos en las ruedas para mejorar el agarre a la pista. Es notoria la introducción de nuevos alerones y ciertos cambios en la carrocería y su aerodinámica que, independientemente de lo funcionales que sean, le ganaron algunos detractores (me incluyo), sobretodo en los autos sucesores como el F1-2000 y posteriores. Mas sin embargo, no deja de ser un auto hermoso y mucho menos, un Ferrari.
Arriba: Ferrari F399 de 1999 con Michael Schumacher a bordo, a escala 1:18 de Hot Wheels.
Fotos en pista de archivos WEB